Las Médulas
El sueño del oro
La antigua explotación romana no deja indiferente a nadie, sea la estación que sea. El paraje, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, es un placer para los sentidos en cualquier época aunque he de reconocer que el otoño es mi estación favorita para visitar este monumento natural.
Las Médulas fueron la mayor mina de oro del Imperio Romano. En el entorno se daban una serie de circunstancias favorables para la extracción del oro: eran tierras de aluvión con polvo de oro; había abundante agua y la suficiente pendiente como para utilizarla como fuerza hidráulica; y existían suaves pendientes hacia el Sil para los desagües. El sistema utilizado era el llamado ruina montium. El agua de los riachuelos de montaña se canalizaba y embalsaba en la parte superior de la explotación; la montaña se horadaba con una cuidadosa red de galerías muy pendientes, soltando el agua a través de ellas. La fuerza del agua deshacía la montaña y arrastraba las tierras con el oro hasta los lavaderos. El sistema hidráulico de las Médulas es el más espectacular de los conocidos, por la cantidad de agua utilizada y la longitud y el gran número de ramificaciones de sus canales. Actualmente se conoce todo este trazado, visitable en parte con la compañía de un guía. Una de las muchas captaciones se hacía desde la falda noreste del monte Teleno. A una altitud de 2000 metros se acumulaba la nieve que más tarde, ya convertida en agua, llegaba al río Cabo (afluente del Cabrera), que a su vez alimentaba los siete canales que, bordeando la montaña, llegaban a los estanques de la explotación. Estos canales, cuya longitud total se estima en unos 300 kilómetros y una profundidad de 90 centímetros. La construcción de estos canales, que en algunos tramos discurren bajo la roca en forma de túnel, fue, con diferencia, la obra más difícil y costosa de la explotación.
Para llegar a Las Médulas desde Ponferrada, hay que tomar la N-536, antigua carretera de Ponferrada-Orense hasta llegar a la localidad de Carucedo, allí, se gira hacia la izquierda (está señalizado el desvío hacia Las Médulas). Si se continúa por la carretera (N-536), nos encontramos poco más adelante el lago de Carucedo y la Casa del Parque.
A la entrada del pueblo de Médulas existe un aparcamiento en el que se puede dejar el coche y desde allí dirigirse andando al centro de Recepción de visitantes, donde nos darán toda la información necesaria para realizar la visita por nuestra cuenta o bien con guía.
Para acceder al Mirador de Orellán y poder admirar toda la majestuosidad del paraje, debemos coger el coche y retroceder como si volvieramos a Ponferrada. Hay un desvío a la derecha, señalizado, que indica "Orellán". Hay que atravesar el pueblo entero y dirigirse al parking en el que debemos aparcar el coche para dirigirnos caminando (unos 500 mts) hasta el mirador. No olvides visitar la mina!!.

