La casa
Conecta con la naturaleza
Es una pequeña construcción de mediados del siglo XX, de una sola planta y bajo cubierta. Piedra, pizarra y madera son los elementos dominantes en la construcción, hecha con el máximo respeto al entorno y buscando la armonía.
La casa dispone de un salón-cocina, una habitación principal, un pequeño dormitorio con cama individual y un baño. la casa cuenta con 3 plazas para dormir (en las dos habitaciones, más un sofá cama de una plaza en la sala).
La casas dispone de una potente estufa de pellets que calienta todas las estancias en muy poco tiempo. Una calefacción muy respetuosa con el medio ambiente, que genera muy poco residuo y es altamente eficiente.
El patio exterior es ideal para desayunar, comer o cenar cuando los rigores del invierno (y del verano) lo permiten.
Dormitorio principal
Desconecta.... y relaja
Todo en la casa está pensado para conectar con la naturaleza y contigo mismo. Pero no está reñido con disfrutar de lo mucho que nos ofrece el entorno ni con compartir tu estancia con otras personas.
Luces tenues, iluminación indirecta. Velas. Detalles en led en todas las estancias. Todo pensado para dar calidez e intimidad a tu estancia.
El dormitorio principal consta de una cama, armario y mesillas de noche.
La habitación de atrás
... para soñar con viajes por el mundo
Una acogedora cama- nido, por si algún crío todavía se cae de la cama. Una estantería repleta de libros para leer antes de dormir... La habitación de atrás es cálida, pequeña y acogedora. Suelo de madera, como en el resto de la casa. Cómoda y confortable. Un pequeño armario auxiliar y un mapa mundi para que sueñen con futuros viajes mientras duermen.
Los niños son bienvenidos en nuestro refugio. Si vienes con bebé, disponemos de cuna tipo "cuna de viaje".
La cocina
Un espacio con todo lo necesario
Unida a la sala en un mismo espacio diáfano, la pequeña cocina de la casa está equipada con todo lo necesario para una estancia corta: cocina de gas, microondas, frigorífico, campana extractora de humos, lavadora, batidora, ollas, vajilla, cubiertos.... todo pensado para que no tengas que cargar más que con las ganas de venir.
Ponemos a disposición de los huéspedes aceite, vinagre, sal, especias, infusiones... Incluso si viajas con bebés te facilitamos un pequeño robot de cocina para que puedas cocinar sus purés y papillas.
La casa NO dispone de olla a presión, lavavajillas ni trona.
La sala
Relax en modo "on"
Desde la entrada principal de la cas se accede directamente a la sala, un espacio diáfano conectado con la pequeña cocina y desde donde se accede al resto de estancias. Un espacio sin techo, para que puedas ver llover o nevar mientras te relajas en el sofá o en el sillón orejero, a través de los ventanales velux instalados en el tejado.
Pared de piedra combinada con madera en color natural. La sala tiene TV (posibilidad de conectar DVD), altavoz bluetooth, juegos de mesa, revistas (de viajes, como no podía ser de otra manera), folletos de información turística, etc. Velas y luces led para dar más calor a la estancia. Aquí olvídate de estar conectado. Has venido a conectar con la naturaleza y a desconectar del ajetreo diario.
El baño
Al agua patos!
Equipado con todo lo necesario para que no tengas que cargar con nada. Toallas, secador de pelo, pequeño botiquín, champú para adultos y para niños, etc...
El baño está equipado con un plato de ducha, cortina de baño, wc y lavabo. Agua caliente proveniente del calentador de gas instalado en la cocina, para que tu estancia sea perfecta.
El patio
El centro de las reuniones (con buen tiempo...)
En la parte trasera de la casa dispones de un pequeño patio, de unos 15 metros cuadrados, equipado con mesas, sillas, grifo, fregadero, etc...; es el lugar ideal para los desayunos, las comidas y las cenas cuando la temperatura lo permite. También es ideal para dejar a tus mascotas libres y a su aire, ya que está cerrado.
El entorno
Para encontrarte perdiéndote
Aunque Páramo es una población "conectada" a otros núcleos de población importantes, cercano a vías de comunicación de cierta relevancia, y cercana a grandes núcleos como Ponferrada o a Villablino, es como una pasillo de transición entre la conectividad y en aislamiento. Páramo es la puerta por la que puedes atravesar decenas de veces en el mismo día para pasar del mundanal ruido a un silencio monacal. Durante el día, Páramo tiene la vida que puede tener cualquier pueblo de 1.200 habitantes: un ligero pero interesante ir y venir de gentes a los establecimientos comerciales, al banco (la única sucursal bancaria en bastantes kilómetros a la redonda), al colegio, al médico o a la farmacia. En verano la vida se multiplica con el retorno de los hijos y nietos emigrados. En otoño la actividad cae como las hojas de los castaños. Y en invierno duerme al calor de las cocinas y chimeneas, para volver a brotar y renacer en primavera.
Pero sea la estación que sea, en Páramo siempre hay un refugio, un rincón, un monte o una montaña, un teso o una sierra, un río o un pantano donde perderse para encontrarse. Decenas de rutas y senderos que te acercarán a escarpados montes y verdes brañas en las que el único sonido que escucharás será el tintineo de los cencerros de las vacas y los terneros. En ocasiones algún perro te saldrá al encuentro y decidirá acompañarte en tu camino durante un buen rato. Sin que sea muy difícil, verás algún corzo atravesar con ágiles saltos la pista de subida a Primout; Y no será nada extraño que "otras pisadas" vigilen tus pasos si te diriges a Salentinos.
Relájate, disfruta y concédete el placer de caminar por lugares en los que el tiempo parece haberse detenido. En Páramo puedes hacerlo. Ese es su secreto.